Traumatismo y técnicas de intubación de la vía lagrimal
DOI:
https://doi.org/10.70313/2718.7446.v16.n03.249Palabras clave:
vía lagrimal, intubación de vía lagrimal, alteración de vía lagrimal, prótesis lagrimal, Mini-Monoka®Resumen
Objetivo: Los canalículos lagrimales son estructuras muy propensas al daño secundario a traumas que, de no repararse oportunamente, pueden ocasionar secuelas. El objetivo es describir aspectos básicos de técnicas quirúrgicas para la intubación de la vía lagrimal.
Técnica quirúrgica: Se plantean tres opciones de intubación. Una es la monocanalicular, mediante la colocación de una prótesis tubular de silicona con o sin tutor metálico a través del punto lagrimal, conectando la porción proximal y distal del canalículo lesionado con el saco lagrimal. La intubación bicanalicular anular, que se hace a través del punto lagrimal y canalículo sanos donde se procede a la colocación de una prótesis de silicona con una sutura en su interior, que une el canalículo superior con el inferior. La tercera opción es la intubación bicanalicular nasal, donde se coloca una prótesis de silicona en ambos canalículos y a través de la apertura del saco lagrimal se conducen por el conducto nasolacrimal hasta la fosa nasal.
Conclusión: Se han descrito tres opciones de intubación de la vía lagrimal. Considerando que toda laceración canalicular debe ser reparada, es indispensable estar familiarizado con estas técnicas y conocer la anatomía para poder hacer un correcto abordaje de la vía lagrimal y preservar su función de drenaje.