IMÁGENES CIENTÍFICAS
Fluorescencia de humor acuoso en ruptura de barrera hemato-ocular
Juan Manuel López, Mariano Irós
Instituto de Microcirugía Ocular Córdoba (IMOC), Córdoba, Argentina
Recibido: 27 de mayo de 2021.
Aceptado: 8 de julio de 2021.
Dr. Juan Manuel López
ismedok@hotmail.com
Oftalmol Clin Exp (ISSN 1851-2658)
2021; 14(3): 262-263.
La barrera hemato-ocular está compuesta por la barrera hemato-acuosa y la barrera hematorretinal que protegen al ojo de la entrada de sustancias tóxicas y mantienen el control homeostático que sustenta la fisiología ocular1.
La evidencia emergente sugiere que varios factores como la hipoxia-isquemia, el estrés oxidativo y la inflamación son responsables directos que pueden alterar la barrera hemato-ocular, lo que resulta en un movimiento variable hacia el interior de células inflamatorias y componentes del plasma sanguíneo como proteínas, citocinas y factores de crecimiento2.
Se considera que las modificaciones vasculares son el mayor daño para el inicio y la progresión de la retinopatía diabética (RD), incluyendo alteración del flujo sanguíneo, engrosamiento de la membrana basal, pérdida de pericitos y agregación plaquetaria junto con daño neuroglial3.
Por su parte la retinofluoresceinografía (RFG) es una prueba que permite estudiar la barrera hematorretinal, la vascularización de la retina y de la coroides, en la cual se inyecta una sustancia de contraste endovenoso (fluoresceína sódica). En condiciones normales, la fluoresceína no es capaz de atravesar la pared de los capilares de la retina, ya que las uniones endoteliales no permiten su paso. Sin embargo, en la microangiopatía diabética los capilares se encuentran afectados haciéndose permeables al paso del colorante, al igual que ocurre con los neovasos que carecen de uniones endoteliales4.
En la imagen se observa el cuadro clínico de una paciente pseudofáquica de 47 años con diagnóstico endocrinológico de diabetes tipo 1 no controlada y RDP severa, a quien se le realizó RFG. Al cabo de unos minutos presentó fluorescencia en cámara anterior visible bajo lámpara de hendidura con luz cobalto, producto de la ruptura de la barrera hemato-ocular. Este es un hallazgo infrecuente donde el contraste finalmente se elimina de la cámara anterior sin necesidad de realizar ningún otro procedimiento en un determinado tiempo que es inversamente proporcional al grado de la retinopatía5.
REFERENCIAS
1. Cunha-Vaz JG. The blood-ocular barriers. Surv Ophthalmol 1979;23: 279-296.
2. Occhiutto ML, Freitas FR, Maranhao RC, Costa VP. Breakdown of the blood-ocular barrier as a strategy for the systemic use of nanosystems. Pharmaceutics 2012; 4: 252-275.
3. Wang W, Lo ACY. Diabetic retinopathy: pathophysiology and treatments. Int J Mol Sci 2018; 19: 1816.
4. Bennett TJ, Quillen DA, Coronica R. Fundamentals of fluorescein angiography. Insight 2016; 41: 5-11.
5. Knudsen LL, Nielsen-Kudsk F. Anterior chamber and vitreous fluorescein kinetics in normal and diabetic subjects. Acta Ophthalmol Scand 1998; 76: 396-400.